Japón: Los monos de nieve
Si pensás en Japón, varias imágenes pueden venir a tu mente, por ejemplo: Los cerezos en flor, el monte Fuji, los trenes bala, el animé, las geishas, el sushi, el sumo ¿y los monos de nieve?
¡Todas son válidas! Y muchísimas más llenarán tus recuerdos, pero ¿imaginaste alguna vez conocer monos en Japón?

Los "monos de nieve" son originarios de las islas japonesas y viven principalmente en las zonas del norte. Se desenvuelven en manadas salvajes de 150 a 200 individuos, en bosques y montaña.
Son los monos que viven más al norte en todo el mundo y a diferencia de sus primos de otras latitudes, se sientes cómodos rodeados de nieve. La presencia humana no les asusta y en algunos casos tienden a ser algo audaces, juguetones y curiosos.

Son conocidos como "monos de nieve" porque viven cómodamente en el clima frío, que en invierno puede llegar hasta -15 grados centígrados.
Su denso pelaje, solo descubierto en la cara, manos, patas y nalgas, los protege del frío, pero no es la única arma a su favor. Los monos disfrutan sumergirse por horas en las aguas termales de Jogikudani.

Al igual que varias otras aguas termales (onsen) de Japón, las de Jogikudani se convirtieron en destino preferido del turismo local, hasta que en la década de 1960, los monos las descubrieron y las hicieron suyas, desplazando a los humanos y dejándose el lugar.

Debido a esto, la zona se convirtió en un parque que cuenta con personal encargado de alimentar a los monos ¡así es que se dan vida de reyes!

Pero siguen siendo animales salvajes, no está permitido que los turistas los alimenten, no están restringidos en las zonas de movimiento y aunque gustan de la comida que se les provee, también buscan su propio alimento en el bosque.

Los monos pasan horas de horas dentro del agua, acicalándose entre ellos, enseñando a las crías o simplemente durmiendo. Sus expresiones faciales son a veces sorprendentemente parecidas a las humanas.
La época ideal del año para visitar el parque es en invierno. Esto puede ser muy frío, especialmente si no has vivido la experiencia, pero sin duda vale la pena. Casi todo el año los monos siguen visitando el parque, ya que es zona que tiende a ser fresca, sin embargo, habrá momentos en los que los monos no estarán visibles porque no requieren del calor que las termas les proveen.

Parte de la tradición hospitalaria de las termales considera la estadía en un ryokan, alojamiento tradicional japonés, donde podrás disfrutar de una forma diferente y original de descanso.

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